viernes, 11 de diciembre de 2015

1984 Orson Welles

1984
Orson Welles

Durante el curso, como es lógico, dispongo de mucho menos tiempo para leer que en verano asique he tenido que decantarme por lecturas menos extensas de lo habitual. Una de ellas ha sido 1984, escrita por Orson Welles.
        
A pesar de ser algo más corta que las demás novelas que me he leído, tengo que decir que se me ha hecho muy larga. Esto se debe a que yo soy una persona que se involucra emocionalmente con los personajes y en este caso, al ser un libro muy angustioso lo he pasado mal. Además, lo he leído al comienzo del curso, época del año más odiada por todos los estudiantes del curso y las sensaciones no han sido nada buenas. Sin embargo, dejando a un lado las sensaciones negativas que he tenido durante su lectura, he sabido sacarle una parte positiva y sería capaz de recomendarla.

La novela me resulto agobiante por la historia que cuenta el autor. Welles la escribe en 1947, apenas dos años después del término de la II Guerra Mundial y Gran Bretaña, su país, era uno de los vencedores y tenía un futuro lleno de esperanza por delante. Sin embargo, en su novela el autor no refleja esta sensación, sino todo lo contrario. Propone un futuro alternativo en el que los totalitarismos han triunfado en todo el mundo y describe minuciosamente la sociedad inglesa bajo este tipo de régimen. Para hacerlo utiliza a Winston Smith, un funcionario algo disidente que tiene la osadía de pensar de forma diferente al régimen. Esto, en un sistema que reduce al 0% el nivel de libertad y de individualismo de las personas, es una total osadía que lleva al protagonista a vivir situaciones de lo más violentas y angustiosas.

A mí, sinceramente, como novela me parece que está muy bien. Consigue enganchar al lector, hay un universo con todo lujo de detalles y además de política y acción hay una historia de amor que siempre agradezco. Sin embargo, el punto más negativo que le encuentro a este libro es que, en mi opinión, es una clarísima herramienta de propaganda política. No seré yo quien defienda los regímenes totalitarios pero soy partidario de ir siempre con la verdad por delante: si escribes un libro para desprestigiar un sistema político que no es el de tu país me parece muy bien, pero no lo disfraces de novela de ciencia ficción. Me imagino a los lectores de la época aterrados pensando que eso sería así en la Rusia contemporánea. Que tal vez fuera una crítica muy acertada y que por desgracia no estaba lejos de la realidad, pero no vendas tu libro como algo que no es. Personalmente creo que hay que conocer algo para poder juzgarlo y seguramente aquellos que leyeron este libro sin haber pisado un país con un régimen totalitario aceptarían la visión de Welles como propia y eso es un error.


Yo creo firmemente que todo en esta vida tiene sus cosas buenas y sus cosas malas y en 1984 se describe una sociedad horrible, sin ningún aspecto positivo. Además, me considero un fiel a la verdad y creo que es el camino correcto aunque muchas veces sea el más complicado y en esta obra el sistema que se propone la manipula constantemente. Me repatea la manipulación y la mentira y creo que es uno de los motivos por los que esta lectura me generó tal mal estar. Describe un agravio a la verdad y a la libertad constante que hacía que tuviera que dejar de leer cada poco tiempo para serenarme porque me alteraba y enfadaba.

Fdo: Álvaro Lamana

No hay comentarios:

Publicar un comentario